jueves, 18 de agosto de 2011

Periodista de Veracruz necesita un riñón


Livia Díaz/ Jornada Huasteca
Tantoyuca, Veracruz

La periodista Concepción Rodríguez Parra, se ha sumado a la lista de quienes, por una afección renal, no solo necesita muchos medicamentos y cuidados, sino también el trasplante de un órgano, vital.
Esta compañera que radica en Poza Rica, es atendida en el Seguro Social y lo primero que advirtió en los pasillos de los hospitales fue la falta de información de parte de médicos y de los pacientes.
Este padecimiento que tiene, no se sabe por qué causa, pues no padece ninguna enfermedad crónico degenerativa y tampoco tiene malos hábitos ni mala salud, se ha distinguido como una persona disciplinada y que acude a las citas médicas y la medicina preventiva, le puede costar la vida.
No obstante y de paso dijo, recomiendo especialmente a los periodistas que me vean y se fijen, que hay que estar alertas, cuidarse y tener servicio médico y un cochinito, porque tan solo de una inyección que se usa seguido en el tratamiento, que se llama eritroproyetina cuesta cuatro mil pesos, y además hay que consumir calcio, ferramina, ácido fólico, hipertensivos y tener la diálisis.
Rodríguez Parra ha trabajado en revista, radio y periódico y tiene 42 años, es tipo de sangre “O” Positivo y necesita un donador. Por no ser compatibles, no ha podido recibir este órgano de sus seres cercanos, además de que explicó que, quien dona, ha de tener ciertas características, no padecer enfermedades, no tener caries dentales y ser compatible.
La periodista fue atendida de inmediato por la institución médica en Villahermosa, Tabasco, con diagnóstico de insuficiencia renal crónica terminal y está luchando por encontrase con alguien que sea donador y quien puede comunicarse con ella al teléfono celular (045)7828296142.
 “Concha o Conchis” como se le conoce en el medio, necesita todo el apoyo que se le pueda dar, lleva un año y medio luchando, el que no ha sido fácil por los dolores intensos que le dan en las piernas, además ha dicho que la gente debería ser más sensible con los pacientes nefróticos (que así se les llama a quienes están enfermos de esto) pues se ponen morenos y están inflamados.
Contó que en su visita al hospital de zona 24 del IMSS en Poza Rica, se encontró con gente muy amable y quienes atienden a los pacientes informándoles ampliamente de todos los procedimientos, lo que no encontró en la misma institución en Villahermosa, adonde había personas en los pasillos hablando de esta enfermedad sin conocimientos, y en el interior de los consultorios, a médicos muy parcos, que no se prestaron a dar a conocer mejor a ella y otros pacientes los pormenores de este mal.
En su caso como buena investigadora, lo primero fue asegurarse de saber y conocer todo lo relativo a este padecimiento, y reunir información por lo que recomienda a toda la gente que hagan lo mismo y que “investiguen y pregunten todo.
Además, hay muchas alternativas para rehabilitar un riñón, cosa que la gente ignora, y que debiera acudir al nefrólogo a los primeros problemas y atenderse con empeño, pues es testigo de que muchas de las personas no llegan a la mejoría porque no se cuidaron no siguieron las instrucciones del médico al pie de la letra y viven luego las consecuencias.
Actualmente hay mucha mala información, dijo, no saben lo que es la diálisis, pero hay muchas alternativas médicas que sirven para rehabilitar un riñón; lo primordial es la información y la ayuda, que no lo tomen a mal y que lleven una higiene correcta del peritoneo, es lo principal, consideró.
“Una hemodiálisis dura de 10 a 15 años, bien cuidada, es primordial que el nefrópata te de buena información y explique bien las cosas a los pacientes”, reiteró.

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